lunes, 27 de enero de 2020


CONSTRUYE OBJETIVOS REALISTAS




¿Cuánto tiempo llevas intentado CONSEGUIR algo y aún no lo has conseguido? 

Tal vez es que tus OBJETIVOS NO hayan sido REALISTAS. 

Un objetivo REALISTA es un objetivo que se basa sobre todo en tu REALIDAD. Trata de ser honesto contigo mismo. Imagínate dentro de 20 años y piensa si podrías seguir cumpliendo ESE OBJETIVO PROPUESTO. 

Si crees que NO, seguro que no es el mejor objetivo. 
Si crees que SI, seguro que es un objetivo más REALISTA Y ALCANZABLE. 

Ahí van algunas ideas para poder CONSTRUIR OBJETIVOS REALISTAS; 
  • Date un margen de ERROR. 
  • Ponte un LÍMITE 
  • SUSTITUYE 
  • CAMBIA 
  • Come MENOS

martes, 3 de diciembre de 2019

- Te diría que, aunque te cueste creerlo, la DESINFORMACIÓN es mucho más dañina que comerte un trozo de CHORIZO (aunque aumente el riesgo de cancer de colon)

- Te diría que gran parte de culpa de que las tasas de OBESIDAD vayan en aumento la tiene la DESINFORMACIÓN brutal que hay alrededor de comer sano.

- Te diría que, aunque creas saber lo que es comer sano, hay muchas probabilidades de que estés muy EQUIVOCADO.

- Y te diría también que sorprendentemente estar INFORMADO (desde el más absoluto rigor) tiene mucho más poder que no comerte unas GALLETAS porque te han dicho que son malas.

- Qué cuando una PERSONA se siempre fielmente INFORMADA (si presión) siente que todo encaja y siente que es, a partir de ahí, cuando se puede comenzar a CAMBIAR. Porque es ahí donde la decisión que tome será total y absolutamente SUYA.

jueves, 24 de octubre de 2019

 
¿POR QUÉ NO ADELGAZO?


A menudo me encuentro en la consulta con gente que, a pesar de que lo lleva intentando bastante tiempo, no consiguen adelgazar. Muchas personas comentan; “Antes me cuidaba un poco y adelgazaba y ahora no hay manera” Son muchas las variables que pueden estar impidiéndote cumplir tu objetivo, pero existen tres pilares que afectan considerablemente. 


1.       Las dietas tradicionales no funcionan. Hacer muchas dietas puede ser el motivo por el que no adelgaces. La restricción y la rigidez suelen ser la base de este tipo de dietas. Un modo de proceder donde únicamente tiene cabida el control o fuerza de voluntad. Pero ni el control, ni la fuerza de voluntad duran para siempre. ES UN COMBUSTIBLE QUE SE AGOTA. Lo cual nos acaba llevando irremediablemente al punto de partida. Volvemos a los hábitos de antes y cogemos los kilos que habíamos perdido o incluso más. 

Metabólicamente hablando también pasa factura, tras perder mucho peso en poco tiempo y volver a los hábitos de antes se comienza a ganar grasa. Gran parte de la masa muscular perdida se gana en forma de grasa. Y, a su vez, el metabolismo se hace cada vez más lento.


2.       Confusión alrededor de los que es sano y lo que no. Todo lo que tiene que ver con alimentación es un campo PLAGADO DE MITOS que, por supuesto, no son reales. Esto hace que muchas personas tomen decisiones desacertadas a la hora de intentar bajar de peso. Por ejemplo; “No comer plátanos, pero si galletas”. “Cenar poco, pero haber estado toda la tarde picando”.



Aunque cueste creerlo, tal vez porque siempre nos han vendido otra cosa, para adelgazar sobre todo hay que comenzar, poco a poco, a DEJAR DE COMER PEOR. Para lo cual es preciso conocer, antes que nada, algunos de los alimentos que más predisponen a comer mal o adquirir malos hábitos. Pueden resumirse en la palabra BABEL.



-          B; bollería, galletas, etc.

-          A; aperitivos y bolsas (patatas fritas, chucherías, etc.)

-          B; bebidas azucaradas (refrescos con gas o sin gas, zumos, batidos, etc.)

-          E; embutido y carnes procesadas.

-          L; lácteos azucarados (natillas, copas chocolate, yogures sabores, helados, etc.) 


Por supuesto, en adultos, también deberíamos incluir el alcohol


Llegados a este punto debo pedir que nadie se alarme. Se trata de un proceso gradual en el que cada uno debe decidir su ritmo y para nada comenzar a prohibirse todo desde el primer día. 
 

3.       Comer emocionalmente. Está claro que todos comemos de forma emocional. A todos, además de saciar nuestro apetitito, nos gusta disfrutar y sentir placer a la hora de comerlo. Pero hay veces que esta forma de comer se repite muy a menudo. Comer de una forma emocional comienza a usarse como una herramienta para desconectar de momentos difíciles o como una manera de encontrar el placer o la alegría que no encuentras en otros aspectos de tu vida. Comienza a sentirse como algo incontrolable y habitual.



Así nace un tipo de conducta que se convierte, sin quererlo, en un impedimento brutal a la hora de perder peso. Por supuesto, esto debe trabajarse. Difícilmente conseguirás bajar, si esto no se toca. ES COMO LA MALA HIERBA, SI NO LA TRATAMOS DESDE LA RAIZ, ESTA VOLVERÁ A FLORECER. Algunas de las características que cumple este hambre más emocional son;  



-          TE APECETE ALGO EN CONCRETO.

-          QUIERES COMERTELO YA.

-          DESPUES DE COMERTELO TE SIENTES CULPABLE.

-          SIGUES COMIENDO AUN ESTANDO SATISFECHO.


¿Te has sentido identificado con alguna de estas cosas? 

Asegúrate de acudir a un Dietista-nutricionista cualificado que estudie tu caso individualmente. Y valore, si fuera necesario, el trabajo interdisciplinar con Psicólogos especializados que tienen una labor ineludible sobre algunos de los puntos mencionados.


martes, 17 de septiembre de 2019


Si quereis saber algo más sobre mi trabajo, no dudeis en leer la entrevista que me han hecho para PRONTOPRO. ESPERO QUE OS GUSTE..




Para seguir leyendo, pincha en el enlace...

https://www.prontopro.es/blog/teresa-hernaez-te-ensena-a-alimentarte-para-alcanzar-tus-metas/